El origen de la tragedia - Friedrich Nietzsche

Los grandes intelectuales, durante el siglo XX, exaltaron la figura de Nietzsche o, mejor aún: lo admiraron tal como si fuese una materia obligatoria, como el verdadero antagonista con el que dialogar, luchar y confrontar, si se pretendía saber qué es una ideología, qué sucede con la realidad.
Su figura no hjizo más que crecer en el horizonte: Nietzsche es el maestro de todos los intentos pensantes del siglo XX.
En El origen de la tragedia, publicada en 1871, el autor establece la distinción entre el espíritu apolíneo, que ezpresa el mundo como representación -es decir, las artes plásticas-, y el espíritu dionisiaco, que lo afirma como voluntad (música). Así se perfila una línea de reflexiones y apasionamientos, percepciones e ideas; hasta de sus gustos: la vida, el arte, la música, la ciencia, el lenguaje, los griegos y sus dioses.
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